Siento que se me esta cayendo la cara. ¿Que puedo hacer?
A medida que pasan los años, es común que comencemos a notar ciertos cambios en nuestro rostro: arrugas que se hacen más evidentes, una expresión de cansancio o enojo que parece permanente, ojeras que no desaparecen, surcos nasogenianos pronunciados y labios que han perdido su juventud. Estas son algunas de las preocupaciones que suelen traer a mis pacientes a la consulta, y a menudo buscan soluciones específicas sin conocer todas las opciones disponibles para lograr un rejuvenecimiento completo y natural. Hace poco hice un video en instagram sobre este tema.
Una de las soluciones más solicitadas es la toxina botulínica, que se ha vuelto un aliado clave en el tratamiento de las arrugas de expresión. La toxina botulínica actúa paralizando de manera temporal y reversible (por unos 4 meses) los músculos en los que se inyecta, lo que permite relajar y suavizar las arrugas dinámicas, esas que aparecen cuando sonreímos, nos enojamos o nos sorprendemos. Después de aplicarla, es común que los demás te comenten lo bien que te ves, más relajada y contenta. Además, con el tiempo, esta técnica ayuda a prevenir que las arrugas dinámicas se conviertan en estáticas, esas que se mantienen incluso en reposo.
Para tratar las arrugas estáticas, como los surcos nasogenianos, utilizamos rellenos de ácido hialurónico, un componente natural de nuestro cuerpo que, lamentablemente, disminuye con el tiempo. El ácido hialurónico no solo hidrata la piel, sino que también nos permite restaurar volumen y estructura en áreas clave del rostro. Por ejemplo, es ideal para rejuvenecer los labios, devolverles su forma y volumen, y dar soporte a la región malar (los pómulos), donde la reabsorción ósea comienza a notarse a partir de los 25 años.
Este proceso de reabsorción ósea puede resultar en una pérdida de soporte en los pómulos, lo que provoca que la piel caiga y se acentúen los surcos nasogenianos. Además, podemos utilizar rellenos discretos para disimular las ojeras, restaurando una apariencia más fresca y descansada.
Los labios son un rasgo clave en la expresión femenina, pero con el tiempo pueden deshidratarse, perder volumen y definición. El ácido hialurónico nos permite rejuvenecerlos, devolviéndoles su mejor versión. En algunos casos, es recomendable aplicar primero la toxina botulínica y, una vez que la musculatura esté relajada, realizar el relleno 15 días después.
Es natural que muchas pacientes teman a los cambios exagerados, como labios demasiado voluminosos o pómulos muy prominentes. Sin embargo, la intención del relleno es precisamente la de restaurar lo que se ha perdido con el tiempo, reposicionar y rejuvenecer, siempre respetando la fisonomía natural del rostro. El objetivo es lograr nuestra mejor versión, manteniendo una apariencia fresca y natural, sin excesos.
No dudes en consultarme para explorar las mejores opciones para tu rostro y lograr ese rejuvenecimiento que deseas, siempre respetando tu individualidad y buscando resultados naturales.
Dra. Agustina Álvarez